Estaba en alguna parte del segundo tiempo, y fue cuando me rendí. Ojo, me rendí en todos los partidos cuando veía que faltaba mucho para terminar -qué le vamos a hacer, así reacciono-. Pero lo cierto es que dije "Bueno, no quiero ver más, ya está; no importa, no pasa nada, no me afecta. Desearía no haber seguido todos los partidos hasta ahora, de alguna manera me ilusioné; La próxima sigo mirando la Eurocopa pero me dejo de joder con el Mundial." ¡Qué loca tendencia, buscar la insensibilidad emocional! Inmediatamente me recordó a la analgesia emocional que una vida de fracasos amorosos puede lograr en la actitud de aquel que después de uno, dos, tres intentos decide darse por vencido y simplemente apartar los sentimientos de los órganos de reproducción, dejando los primeros enterrados por varias capas de cebolla en una vasta superficie llena de receptores al tacto y la temperatura.
Un torneo basado en muchos jugadores, factores, personas frías en traje analizando números, fanáticos histéricos moviéndose a lo largo del globo y gritando por su vida cada vez que una pelota atraviesa un arco, etapas, y que requiere tiempo. Mentiría si dijera que no se me viene a la cabeza el complejo proceso de formar una pareja, una relación estable. Veamos.
Para llegar, en primer lugar, al mundial, hay que clasificar. Es la previa, es un mínimo esbozo de quiénes son competentes, quiénes están en condiciones y quienes no. Transducido a los seres humanos, "clasificar" es haber atravesado la primera etapa de la vida; Haber llegado a la pubertad-adolescencia, haber sobrevivido; no haber terminado muerto, con un coma cerebral, siendo un sociópata desalmado o en la cárcel para toda la vida antes. Ser bueno "en papel"; ser mínimamente presentable, sin un "pero" objetivamente mayor a sus virtudes.
Es un chico muy fachero, sí, rubio, ojos celestes, muy inteligente. Muy. Ganó unas olimpiadas de matemática cuando tenía 3. El año que viene sale del reformatorio, lo encerraron por matar a su madre con una lima de uñas, cortala en pedazos y haber fotografiado las partes y dejarlas en la heladera junto a una que decía TE DIJE QUE REALMENTE QUERÍA UN AUTO. Igual lo declararon inimputable por ser menor y porque fue abusado por su hermano menor.
Y llega la primera ronda. Un juego limpio y sencillo, sin presiones; Sólo equipos que se están conociendo. Juegan todos contra todos, y los resultados te dan cierto parámetro de algo.
¿No es eso el mundo de salir a conocer gente? Una etapa en la que uno que te gusta, que le gustás, hay onda o no hay onda, posición adelantada. Se chequean las superficies, las personalidades, básicamente una entrevista entre potenciales compañeros de vida, un mapeo para ver dónde está uno y para qué lado tira.
Se hace un filtro, claramente. Una vez que viste que las barbas no son los tuyo llegás a la otra fase: Octavos de final. Corresponde a las primeras 3 citas. Había una onda, pero ahora es un poco más en serio; Va más allá de mariposas en el estómago y tiene cierto futuro a -al menos- corto plazo o no. Para ver si al menos la pasan bien juntos, si es una salida como mínimo divertida.
Cuartos de final. Ahora dejamos de lado la joda o el pasarla bien, las risas por cualquier cosa. Los goles se gritan con violencia y la frecuencia cardíaca permanece en un pico constante de 100 por minuto. Pasar eso significa al menos haber sido mencionado. Al igual que cuando en una salida hablás de cierta persona con la que saliste, que tenía tal cosa buena pero hizo tal otra cosa mala. Vale la mención. Fue un poco más que pasar el rato, fue - fue algo más. Por alguna razón se terminó. No sé.
¡Semifinal! Esto ya es serio. Pasó mucho tiempo desde que todo empezó y, con una buena estrategia, se llegó así de lejos. Ahora, a no perder la cabeza. Casi está ahí, casi podés ver la copa allá a lo lejos. El barco de la relación puede llegar muy rápido. Lo crucial es relajarse, serenarse, no entrar en pánico ante la posible idea de llegar a la final. Probablemente acá estén magnificadas las posibles fallas que tuvo el "equipo en primer lugar": Si había fallas en la defensa, en el medio campo, si jugaban muy alargado; es el momento donde se empieza a notar. Ahora, si esas fallas son decisivas o no, está por verse.
Y si se pasó todo eso... la última etapa. Un trial. ¿Sirve como relación estable? ¿El campeón mundial, el "in a relationship with", el que levanta la copa con su goleador en la mano?
No pasa nada si no llega a la final. En 4 años puede cambiar todo.
sábado, julio 3
Campeón de (mi) mundo
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