Muggles.

(esta entrada sucede, así de la nada, por un flashback que tuve al escribir otra entrada).

Facultad. Gente seria, respetable, o gente que ni sueña con serlo. Bien.
Era un día frío de agosto, muy muy frío, y eran las 8 de la mañana, un martes. Yo había ido con un pulover azul, una campera gigante negra y una bufanda que tejí en una ocasión para el lanzamiento de Deathly Hallows, azul y bronce. Ravenclaw, sí. Estaba sentada, concentrada en la lección del día o en una siesta con los ojos abiertos, y noto una chica al lado mío. Solía hablar mucho en clase y participar, pero tenía la loca costumbre de llevarle la contra a la gente, incluso si estaban de acuerdo con ella. De más está decir que no me caía bien, pero me era bastante indiferente. ¿Qué me hizo mirarla detenidamente? Llevaba una pollera gris, medias largas negras, unas botas. Pulover gris, guantes y bufanda - en conjuntito - rayado, en colores gris (o plateado) y verde serpiente. Y un saco largo, negro. Fue demasiado Draco Malfoy.

Al terminar la clase, cuando ella me preguntaba sobre la fecha de algún examen, no pude evitarlo.
-¿Te vestiste así por Harry Potter, no? (Decir "Slytherin" implicaría que ella me no entendiera lo que dije y tuviera que repetirlo y explicar)
-¿Qué? (Claramente, tendría que gastar palabras nuevamente)
-Por Harry Potter, tenés los colores de Slytherin.
-¿Qué?
-Ja, ¿No viste las películas? (Podía suponer que preguntarle si había leído era demasiado pedir)
-¿De qué?
-De Harry Potter...
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-... El libro. Se hicieron las películas.
-Ah, no, no sé qué es. ¿Por qué me decís de la ropa?
-Bueno, porque, bueno, hay un libro, Harry Potter, y se hicieron las películas, y hay un mundo de magia y etc, y hay una escuela, y tiene 4 casas... (ella parecía Leonardo Di Caprio en su última escena en Titanic), y cada casa tiene un color... Y... Bueno, eso.
Y leeentamente huí.